Ubicadas sobre un acantilado con visión plena al Mediterráneo, estas cuatro viviendas representan una sinergia entre técnica constructiva, poética arquitectónica y paisaje. Se trata de una intervención precisa y sensible, que aprovecha la topografía para integrarse al entorno con elegancia y contundencia
La arquitectura se plantea desde una lógica racional y geométrica, con volúmenes puros revestidos en sistemas de aislamiento térmico exterior (SATE) y carpinterías de altas prestaciones. Las cubiertas planas, transitables, ofrecen zonas de solárium y albergan una de las tres piscinas del conjunto: una exterior-jardín, una interior-spa y una superior en cubierta, cada una pensada como extensión sensorial de la experiencia arquitectónica.
Desde Proyeco, hemos asumido no solo el rol de Project Managers, sino el de verdaderos directores de orquesta, liderando el proceso de principio a fin: desde la concepción del diseño arquitectónico —interior y exterior— hasta la ejecución de obra, pasando por la coordinación y gestión de todas las disciplinas implicadas. Esta visión global ha sido articulada bajo los principios del Lean Construction, una filosofía que no solo optimiza procesos, sino que coloca el valor para el cliente en el centro de todas las decisiones.
En un proyecto como este, donde la arquitectura dialoga directamente con el paisaje y el tiempo, el “valor” no es una abstracción estética: es una experiencia. Es la forma en que la luz entra en el salón por un ventanal corrido sin interrupciones; es la sensación de flotar sobre el acantilado; es la precisión de la escalera helicoidal que conecta todos los niveles con una línea pura y sin tensión estructural aparente.
Ese valor fue traducido en objetivos concretos: lograr un confort pasivo mediante orientación, ventilación cruzada y soluciones constructivas con alto rendimiento energético; garantizar vistas abiertas desde todas las estancias principales; y asegurar que la ejecución fuera tan precisa como el proyecto, sin desviaciones ni improvisaciones.
Estas viviendas no son solo arquitectura: son una experiencia habitacional elevada por la técnica y amplificada por el paisaje. Son testimonio de cómo la Dirección Integrada del Proyecto, guiada por principios Lean, puede materializar lo intangible: el valor de habitar el borde del mundo.